A pesar de que pasamos muchas horas sentados frente a un ordenador, en temas de lectura un 80% preferimos leer un libro impreso.
Esto va más allá del olor de papel o de lo que representa pasar una hoja y otra, se trata de la propiedad de una obra desde la idea del formato hasta su impresión, cada vez hay más diseñadores que crean libros únicos o de colección y escritores que también compiten por ser los mejores en su ámbito.
Un libro cobra viva en cuanto se imprime, se lee con más frecuencia, es más sano para nuestros ojos y no olvidemos que es más cómodo de leer.